Desde el principio he sido crítico con el Plan E, lo mismo que con el cheque-bebé indiscriminado, lo mismo que con la desgravación de los 400 euros de forma indiscriminada. Fueron ideas de bombero (y que los bomberos no se me enfaden, cosas que tiene el idioma...).
Ayer me confirmaron una vez más la razón de esta equivocación. No sólo ha servido para hacer obras innecesarias, sino que ha sido un continuo despilfarro.
Me contaba un conocido, que trabaja con un puesto de responsabilidad en una empresa que intentaba conseguir contratos del Plan E, que en éstos no primaba la eficiencia. Lo que primaba era el tiempo de ejecución (cuanto más, mejor) y que se contratase a parados. Independientemente de si salía más caro. Por eso, si alguien planteaba una obra a un coste de 400.000 euros a realizar con 4 personas en 4 meses, se rechazaba frente a otra que ofrecía hacerla por 500.000 euros, en 6 meses y con 5 trabajadores. Y encima, alguna de estas empresas echaban previamente a trabajadores para readmitirlos a cuenta de la obra que les adjudicaban. ¿Cuánto dinero se habrá ido por ahí de esta manera que ahora nos hace falta?
En otro momento, habrá que hablar del dinero malgastado en las cajas, con motivos políticos, para dar financiación de locura a promotores de pisos y a compradores de éstos. ¿Por qué tenemos que pagar ahora todos esas locuras?
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