Es, sin duda, una de las noticias del día: Goirigolzarri, el Consejero Delegado del BBVA, se va (a regañadientes) de la entidad, con una jubilación de oro: más de 3 millones de euros anuales de "pensión" mientras esté prejubilado, más un fondo de 52,5 millones de euros cuando alcance la edad de jubilación verdadera, ya que ahora tiene la juvenil edad de 55 años (bueno, pensándolo bien, en ciertos trabajos con 45 ya te consideran viejo...). La noticia, y las críticas a este despilfarro, se pueden leer en toda la prensa de hoy:
Con respecto a esta noticia, me gustaría comentar varias cosas:
1- Es evidente que esto es un pago por los servicios prestados. Goirigolzarri tenía mala prensa entre muchos trabajadores de lo que fue el Banco de Bilbao, pues lo tildaron de traidor, chivato, etc. cuando Francisco González, proviniente de Argentaria, se hizo con el mando del banco por delante de los "delfines" de Sánchez Asiaín e Ybarra, los antiguos dirigentes del que se suponía banco fuerte en la fusión, pues el Banco de Vizcaya, ya fusionado, había perdido su fuerza tras la muerte de Pedro de Toledo. Ybarra se desinfló con sus problemas con la justicia, y Goirigolzarri le preparó el trono a González, pensando en su edad y en que él sería el próximo César.
2- También es evidente que esto es un pago para "dar la patada" a Goirigolzarri. González ya se hizo con el mando del banco, y ahora prepara su sucesión a medio plazo con alguien de su real confianza (quien ha sido un presunto traidor una vez, dicen, nunca es seguro que no vuelva a serlo). La pensión y todo esto, la verdad, palidece ante lo que el BSCH pagó para que Botín se hiciera Emperador tras la fusión del Banco de Santander con el Banco Central Hispano, en el que Amusátegui mandaba tras jubilar a Alfonso Escámez, un gran señor de la banca, que empezó de botones en el Banco Central y acabó de Presidente. A Botín gente haciéndole sombra le sobraba, y jubiló a Amusátegui y a Corcóstegui, su delfín, con dos "regalitos" que ya los quisiera yo, y pagados por todos los accionistas: 56 y 108 millones de euros de 2001 y 2002. Esto se recurrió a la justicia, pero el caso fue cerrado sin ser declarado ilegal: la Junta General de Accionistas había aprobado estos "chalaneos" privados entre los mandamases.
3- Ante estos dos casos, y ver que la Justicia (????) decide que esto es legal, yo tengo algo que opinar. El Supremo dictaminó en aquel caso que no había delito de apropiación indebida ni societario: http://terranoticias.terra.es/articulo/html/av21009026.htm . La razón: era un pago para compensar la pérdida de sus emolumentos por "irse antes de tiempo", y por otra parte, todo estaba conforme, era un pacto legal y aprobado por los socios.
Y aquí está el meollo de la cuestión: ¿Quiénes son los socios que aprueban esto? Toda Junta General de Accionistas de una gran Sociedad Anónima, como son el BBVA o el BSCH, con millones de pequeñitos accionistas y unos pocos grandes accionistas, es un grupo con fuerzas muy desequilibradas. Botín, por ejemplo, en 2006, sindicó sus acciones con las de hijos y otros familiares, y así controlaba casi 47 millones de acciones... ¡el 0,71% del total!, y aún así, ¿alguien duda de que él es el que manda?
Llegada una Junta General en la que hay algo gordo que decidir, ¿qué pequeño accionista va a la Junta? ¿Qué mediano accionista consigue sindicar muchas acciones para tener una mínima fuerza? La fuerza está en el Consejo de Administración: los representantes de los grandes accionistas, cuando no los propios grandes accionistas.
Como dice un documento de la propia CNMV, cuando la delegación del voto no esté hecha a favor de nadie concreto, "los Estatutos de la Compañías cotizadas suelen prever que si la representación que otorga el accionista no incluye instrucciones para el ejercicio del voto o hubiera dudas sobre el destinatario o el alcance, la delegación se efectúa a favor del Presidente del Consejo de Administración, referido a todas las propuestas que integran el orden del día de la Junta y significa el voto favorable a las propuestas". Más claro, agua.
O sea, que para hacer frente a tanto desmán, yo sugiero las siguientes acciones normativas:
A- Modificar la Ley de Sociedades Anónimas para dar más peso al pequeño accionista. Que sea obligatorio que en las S.A. en que la mayor parte del capital está atomizado, haya un real sentido del voto de ese pequeño accionista. Que no se puedan tomar grandes decisiones sin una real decisión del pequeño accionista. Es fácil hacerlo: para poder cobrar un dividendo, hágase obligatorio decidir sobre ciertos asuntos. No se preocupen, que los asesores financieros y bancarios de los pequeños accionistas ya les pedirán que tomen alguna determinación si quieren cobrar. O algo se le ocurrirá a los asesores de la Ministra Salgado, si es que sabe a cuál de los 50 hacer caso (parafraseando, creo, a Gorbachov...).
B- Instaurar un Salario Máximo Interprofesional, SA.MA.I., que impediría hacer pagos así de "ostentóreos" (ahora parafraseando a Gil y Gil). Si en la NBA hay un tope salarial que pueden pagar los clubes y éstos lo respetan, ¿no se puede realmente por Ley determinar que es ilegal un contrato firmado en el que se pague esa pasta a alguien, y encima por irse a casa con 55 años? Y si fuera les pagan más, no hay problema: aquí hay mucho parado para ocupar su puesto.
C- Acabar de una vez con las prejubilaciones, y más las de la banca, que hace unos meses "lloraba" pidiendo ayudas (ya no lloran, luego la cosa no era tan grave) y ahora deniegan hipotecas casi con desprecio. Yo soy de la generación que prevé tendrá que jubilarse a los 70 y con pensiones bastante peores que las de ahora. ¿Por qué aguantar que se prejubile a gente con 55 y menos años y encima con pensiones nada escasas? Si se quieren prejubilar, que se paguen ellos los 10 años de diferencia, y que, por haber cotizado sólo en 5 años de sus ultimos 15, que se queden con una pensión como la de alguna viuda, a ver si espabilan.