La balanza de pagos es un documento contable, normalizado a nivel internacional, que refleja, básicamente, entradas y salidas de dinero del país. Está compuesta por una balanza por cuenta corriente (balanza comercial, diferencia entre dinero que entra y sale por exportaciones e importaciones de bienes, balanza de servicios, por entradas y salidas en servicios, como el turismo o el transporte, balanza de rentas, por rentas del trabajo o del capital obtenidas por residentes españoles en el extranjero o residentes en el extranjero en España, y balanza de transferencias corrientes, por entregas sin contraprestación entre países, como remesas de inmigrantes y emigrantes a sus países de origen, ayudas de la P.A.C. para gasto corriente, aportaciones al presupuesto de la U.E., o dinero para ayuda al desarrollo) y por una balanza por cuenta del capital (transferencias de capital como los Fondos Feder o de Cohesión de la U.E. que tanto nos alimentaron in illo tempore, o condonación de deuda externa y saldo neto por compra-venta de activos intangibles, es decir, patentes, derechos de autor, marcas...).
Como consecuencia de todas esas entradas y salidas de dinero, hay una necesidad de financiación (mayores salidas que entradas de fondos) o una capacidad de financiación (lo contrario). Y esa capacidad o necesidad se refleja en una tercera subbalanza, la balanza por cuenta financiera. Esta tercera subbalanza refleja variaciones netas de pasivo (financiación recibida por el país ese año, menos las devoluciones de dinero recibido antes) menos variaciones netas de activo (financiación ofrecida a otros países ese año, menos las devoluciones de financiación ofrecida anteriormente). Si esa resta es mayor que cero, es que tenemos más necesidad de financiarnos en los mercados internacionales que financiación ofrecemos en esos mercados. Es decir, somos pedigüeños. Al final, la balanza de pagos es un documento de suma cero, pero la trampa está en que lo que nos falta de un lado (salen 300 más de los que entran, las dos primeras balanzas son negativas en 300) se suma con una necesidad de financiación, positiva (300), y entonces -300 + 300 = 0.
Pero el análisis de la BP (no los del vertido en el Golfo de México; hablo de la Balanza de Pagos) es lo preocupante.
Un país es como una hucha de ésas de cerdito, o como una economía familiar. Si hay dentro un ahorro, pero cada mes se gasta más dinero del que entra a la hucha, esa situación se resuelve reduciendo el ahorro o acudiendo al crédito. Endeudarse, vamos. Yo, si tengo 4.000 euros en el banco ahorrados, pero empiezo a gastar 300 euros al mes más de los que ingreso, o voy viendo cómo baja ese ahorro, o dejo parte del ahorro para imprevistos y otros (las reservas de divisas de los países) o me endeudo (la deuda exterior de los países). Y si hago eso continuamente, el problema se agrava hasta que puede que no tenga solución indolora.
En Estados Unidos es muy común la expresión "tener crédito". Y es una forma de vida. Aquí lo usamos menos. Vives de pagar a crédito. Pero pongamos algo que una persona podría hacer: esta persona cobra 1.500 euros, pero gasta 1.600 al mes. El día 28, como ya gastó sus 1.500 euros, tendrá que tirar de tarjeta de crédito para acabar el mes. Cobra el día 30 sus 1.500 euros, pero el mes siguiente ha acabado su dinero el día 30, con lo que paga a crédito sus compras hasta el día 30 que cobra. Y así sigue indefinidamente hasta que un mes ya ha gastado todo su dinero el día 4. Y entonces le llaman del banco, de riesgos, y le dicen que le retiran la tarjeta si no empieza a gastar menos de lo que gana, y que debe llegar a fin de mes con saldo en el banco. Pero tiene un problema: le piden que lo haga no en dos años, con margen para hacerlo poco a poco, sino que le piden que lo haga en dos meses, con lo que se plantea que en los próximos dos meses va a alimentarse de pan y agua, no va a llamar por el teléfono, va a estar a oscuras en casa, va a apagar su móvil...
Pues en ésas estamos. España no sólo tiene un problema de déficit público. Eso es lo de menos, por decir algo. Su gran problema es la Balanza de Pagos.
Durante 30 años, hemos estado casi de continuo ingresando menos dinero como país, en nuestros intercambios exteriores, que lo que gastamos en el exterior. Eso ha marcado una continua necesidad de financiación en el exterior, demostrada por un resultado positivo creciente de su Balanza Financiera, la que refleja el saldo positivo (necesidad) o negativo (capacidad de financiación). Y cada vez ha ido a más, salvo en el año 2009, en que la crisis, más grande en España que en otros países con los que tenemos mucha relación exterior. Veamos unos datos para demostrarlo:
· Bc/c: -21.183 M€ 2003, -35.490 2004, -84.736 2006, -104.412 2008, -53.228 2009
· Bcom: -37.218 2003, -49.033 2004, -80.142 2006, -87.660 2008, -45.419 2009
· Bser: 27.203 2003, 25.343 2004, 22.152 2006, 26.265 2008, 25.723 2009
o BTur: 29.573 2003, 28.472 2004, 27.453 2006, 28.067 2008, 26.207 2009
· BRen: -11.486 2003, -11.704 2004, -20.983 2006, -33.782 2008, -25.539 2009
· BTran: 317 2003, -95 2004, -5.754 2006, -9.235 2008, -7.992 2009
· Bc/k: 7.008 2003, 8.771 2004, 6.175 2006, 5.506 2008, 3.940 2009
· Bcom: -37.218 2003, -49.033 2004, -80.142 2006, -87.660 2008, -45.419 2009
· Bser: 27.203 2003, 25.343 2004, 22.152 2006, 26.265 2008, 25.723 2009
o BTur: 29.573 2003, 28.472 2004, 27.453 2006, 28.067 2008, 26.207 2009
· BRen: -11.486 2003, -11.704 2004, -20.983 2006, -33.782 2008, -25.539 2009
· BTran: 317 2003, -95 2004, -5.754 2006, -9.235 2008, -7.992 2009
· Bc/k: 7.008 2003, 8.771 2004, 6.175 2006, 5.506 2008, 3.940 2009
· BFin: 23.844 2003, 51.682 2004, 67.192 2006, 95.471 2008, 50.477 2009
Estos datos son en miles de millones de euros. Si vemos nuestra necesidad de financiación exterior, en 2008 llegó a 95.471 millones de euros, es decir, España se "empobrecía" en ese año en esa cantidad frente al exterior. Nuestra balanza por cuenta del capital va a menos, y llegará a ser negativa cuando en 2013 se note de verdad que seremos paganinis en la U.E. La Balanza de servicios, la única realmente positiva gracias al turismo, se ve que anda muy estable, no crece, más bien tiende a menguar. ¿Qué solución tiene esto? Creo que nadie lo sabe, porque es un mal que se ha repetido con todos los gobiernos de los últimos 30 años.
Y nada más, recordar como llegó el corralito a Argentina, para acabar como en una película de miedo de ésas de CONTINUARÁ... Argentina, cuando con Méndez (da mala suerte, dicen, nombrar al antiguo presidente de La Rioja argentina...) dolarizó su economía, empezó a tener un fuerte déficit exterior. Cada vez necesitaba acudir a más deuda externa. Cada vez esta deuda debía pagarse más cara, porque se analizaba el riesgo-país, y era creciente. Cada vez menos bancos internacionales y países e inversores estaban dispuestos a prestar dinero a Argentina. Hasta que Argentina suspendió pagos, los bancos se encontraron con que no tenían dinero, hubieron de cerrar, el ejército se apostó en las puertas... y los argentinos, en pelotas, los que tenían su dinero en los bancos del país (los listos que supieron sacar su dinero a tiempo, sobrevivieron). Argentina se convirtió en un chollo para el inversor exterior: familias argentinas malvendían a precio de risa estancias, chacras, viviendas en Buenos Aires... y el inversor paciente sabe que lo que hoy puede comprar en la agonía de un país, quizás en 20 años vuelva a valer una millonada. Pero lo cierto es que la economía de Argentina se desplomó, y vino la fractura social: una gran cantidad de población viviendo en umbrales de miseria, y lo nunca visto: niños argentinos muriendo de hambre, en Tucumán. Terrible, pero ellos lo han vivido. Y eso que fueron un país más rico que España. Y ahora la vida es mucho más inestable allá: más robos con violencia, secuestros-express...
¿Puede esa situación llegar a España? Quién sabe. Pero lo cierto es que nuestra banca encuentra dificultades para que le presten dinero en los mercados internacionales. El mercado interbancario no funciona, nadie se fía de nadie. Y recordemos, como nos demostraron los patitos del vídeo de la anterior entrada, que con 1.000 euros en España, y con un coeficiente de caja del 2% (lo que los bancos tienen como reserva de sus depósitos), se puede llegar en el límite a generar una oferta monetaria de dinero ficticio de 50.000 euros, de los cuales sólo los 1.000 iniciales serían reales. ¿Qué pasa si los bancos se encuentran sin dinero y empieza a haber retiradas de dinero de la gente? Sí, se llama corralito.
Y una cosa más. Los gobiernos luchan para crear confianza. Lo contrario, además de irresponsable, causaría la catástrofe en 2 días. Un ejemplo: cuando cae Lehman Brothers, comienzo de la actual crisis financiera internacional, cundió un pequeño nerviosismo en la gente, pensando, como ya se empezaba a hablar de crisis bancaria y de las Cajas de ahorro, si su dinero estaba seguro en esos bancos y cajas. Y el gobierno, para calmar a la gente (lo logró) anunció algo: aseguraba los depósitos bancarios hasta en 100.000 euros por depósito, subiendo desde los anteriores, creo recordar, 20.000. Pues bien, eso es un brindis al sol. Si llega el pánico, ¿de dónde saca el Estado dinero para asegurar 100.000 euros por depósito? Eso significa asegurar en 100.000 millones de euros un millón de depósitos que tengan ese dinero, que haberlos haylos. Y eso no hay estado que pueda asegurarlo si llega el pánico y el corralito. Si ya cuesta un ojo de la cara reducir el gasto en 15.000 millones de euros, como para gastar de un plumazo 100.000...
Y mi siguiente entrada, hablaré de la crisis de las cajas de ahorro y el truco que viene detrás de ellas...
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