jueves, 21 de mayo de 2009

Futuro de las pensiones: ¿pensiones sin futuro?

Las palabras del Gobernador del Banco de España, más conocido por MAFO, sobre los problemas futuros de las pensiones en España, han hecho saltar las alarmas y han abierto definitivamente la Caja de Pandora. Una discusión que lleva años de retraso, pues nadie se atreve a "ponerle el cascabel al gato", que hay muchos millones de pensionistas y eso significa muchos millones de votantes.
Hace ya tiempo que se discute cuál es el modelo ideal para los sistemas nacionales de pensiones. Por un lado está el sistema de reparto, como el español. Las pensiones actuales las pagan los cotizantes a la Seguridad Social actuales. Se dice que no ha habido problemas para financiar las pensiones en estos años debido al imprevisto aumento de la población activa que se ha dado en los últimos 8 años. Recuerdo que hace 10 años las previsiones de población para España es que rozaría los 40 millones, y luego esa población empezaría a descender, incluso hasta los 36 millones. No contaban los "expertos" con el boom de la economía española, y sobre todo de su construcción. Se han necesitado muchos trabajadores, que en gran parte han sido inmigrantes. Y se produjo con ello un doble efecto: más población en general, más población activa, y además un repunte de la natalidad, que llegó a ser la menor del mundo con Italia, debido por un lado a que los inmigrantes tienen más hijos, y por otro a que mi generación, que dejó para más tarde eso de tener hijos, al final se puso a tenerlos. Todo ello nos ha llevado a ser un país de más de 45 millones de habitantes, en el que la "Caja" de la Seguridad Social ha ido generando sucesivos superávits, que en parte se han dedicado a hacer un fondo para cuando la situación se invierta, y no hacer peligrar el pago de las pensiones.
Surge un problema: ¿qué hacer en un país que será en el futuro de los más envejecidos del mundo, en el que se prevé que cada trabajador mantenga un pensionista? ¿Será mantenible el sistema actual de pensiones? ¿Será mantenible un sistema que generará cada vez más gasto pero en el que los ingresos crezcan a un ritmo bastante menor?
En otros países, se optó por un sistema público de pensiones por capitalización, en vez de reparto. El trabajador va generando un fondo para su pensión futura, fondo que se capitaliza para que el dinero no pierda poder adquisitivo. Hasta en España se habló hace meses de invertir parte de esa "Caja B" de las pensiones en la Bolsa, para revalorizar la "hucha". El desplome de los mercados de valores ha dejado para mejor ocasión el tema. Y en Suecia empiezan a ver el fallo del sistema: la deflación en el mercado bursátil ha hecho descender el valor de lo capitalizado en un 30%. Pero el Estado garantiza el cobro de las pensiones, luego ¿para qué se va a capitalización si, en el caso de que sea negativo su efecto, el Estado tenga que sufragar las pérdidas?
Desde hace años, se recomienda completar la futura pensión pública con un fondo privado de pensiones. Para evitar perder poder adquisitivo en el futuro, empezar a ahorrar desde ahora. El fallo está en que, por un lado, aunque haya desgravaciones fiscales, es evidente que eso rebaja la renta disponible de las personas para consumo actual: se reduce su consumo y se genera menos actividad económica. Por otro lado, su dinero es invertido en activos que pueden ser como los de Madoff: en un tris trás, te ves con el culo al aire.
El Banco Mundial proponía en 1994 un sistema de pensiones público sólo para pensionistas pobres (como la "sanidad" americana), otro obligatorio de capitalización hecho con cotización de los trabajadores pero de gestión privada, y un complemento voluntario en forma de fondo de pensiones. O sea: la pensión se privatizaría. Y estaría al vaivén de los efectos de los mercados de valores. Al que le tocase jubilarse en una recesión, podría ver reducidos sus emolumentos en un 40%, mientras que el que se jubilase en plena expansión, inicialmente estaría contento. Pero... ¿y si quiebran esos fondos de pensiones privados? ¿Quién resarce al jubilado? Ya comenté alguna vez que en España los antiguos trabajadores del Instituto Nacional de Previsión, más tarde I.N.S.S., estuvieron años pagando una mutualidad para complementar sus pensiones futuras. Años de cotización que quedaron en forma de humo, pues la mutualidad quebró, desapareció, y el dinero se esfumó (como con Madoff, vaya).
En la "propaganda" que se hace de los fondos privados de pensiones no hay un debate neutral. El columnista de Financial Times, John Kay, reflejaba los intereses de grupos conservadores americanos y de la banca en fomentar el miedo y la incertidumbre. Si la gente empieza a hacer fondos de pensiones privados en masa, ¿quién se beneficia de ese dinero? Está claro que es negocio para los intermediarios financieros.
Por tanto, ma declaro partidario de un sistema de pensiones como el español, de reparto y con la garantía del Estado. Eso no significa que no haya que cambiar nada, ya que el sistema nos dicen que peligra a partir de 2025, cosa poco tranquilizadora para alguien que no ha cumplido aún los 50 años.
En primer lugar, es increíble que se sigan permitiendo jubilaciones como las de la banca, Telefónica, multinacionales de alimentación y farmacéuticas... Hace poco, me encontré con un conocido de 54 años, recientemente prejubilado. Era delegado de ventas para Madrid de una multinacional. Decía que estaba encantado: se iba a su casa cobrando lo mismo que trabajando. No se sabía nada del plan para librarse de unos 20.000 trabajadores en todo el mundo: éstos no protestaban ante tratos tan ventajosos. Eso por no hablar de los trucos de mandar dos años al paro al trabajador para luego hacer no sé qué triquiñuelas y que al cabo sea el Estado el que sufrague las bajas.
En segundo lugar, no se nos puede pedir a los trabajadores de hoy que paguemos pensiones de 2.000 euros a gente que tiene unas magníficas pensiones complementarias, y que nos conformemos con que nuestras pensiones en el futuro sean de 1.000. Habrá que repartir el esfuerzo, ¿no?
En tercer lugar, hay que racionalizar. No se puede crear la categoría "jubilado", como si todos fueran iguales. Hay jubilados "de oro" y otros de miseria. Sin embargo, todos reciben el mismo trato. Por ejemplo, transporte gratuito o subvencionado municipal, medicinas más baratas, tarjeta dorada, viajes del IMSERSO... ¿Por qué este despilfarro? ¿No puede pagar un billete de autobús un jubilado leonés que cobre 2.000 euros de pensión pública más otros 2.000 de pensión privada y sí debe pagarlo un joven trabajador con un contrato de S.M.I.?
Debe empezar a quitarse el apelativo de jubilado con todos los privilegios a quienes tienen rentas altas. Más cuando es en gran parte de los casos gente que ya tiene pagada su vivienda (comprada antes del boom inmobiliario) y que no tiene menores o estudiantes a cargo. Debe empezar a tratarse caso a caso el tema de los pensionistas. Igual que yo no recibo una ayuda de libros para mis hijas por superar el nivel de renta, ¿por qué no se hace lo mismo con las "clases pasivas"?
Somos el país del pan y circo. Conozco jubilados con un alto nivel de renta (que incluso siguen trabajando "en B" porque dicen que si dejan de trabajar se mueren) que hasta se van de viaje a Italia con excursiones subvencionadas por la Comunidad Autónoma. Y tienen termalismo, y clases de tai chi, y la repera bendita. Y tú mandas a tus hijos a la escuela municipal de música y te dejas los higadillos, o te suben un 40% en un año el comedor escolar, y a apechugar, que para eso eres trabajador en activo.
Una solución al problema futuro de las pensiones lo daba hoy en una carta al Director en el diario El País Jordi Roca Jusmet, Catedrático de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona. Nos cuenta que la crisis financiera ha hecho más evidente que los sistemas públicos de pensiones pueden sufrir muchas tensiones dependiendo de las evoluciones demográfica y económica pero nada comparable a la incertidumbre de confiar la jubilación a inversiones en los mercados financieros. Menos Madoff y más Caja de la S.S. Y frente a los que opinan que un sistema como el nuestro no es viable si los compromisos de pago crecen a mayor ritmo que la masa salarial que sustenta estos compromisos, debiendo por tanto reducir los gastos (menores pensiones), propone que una alternativa evidente es aumentar la cotización media, ¿por qué el ajuste ha de venir necesariamente por el lado de los gastos y no por el de los ingresos? Es decir, aboga por evitar un posible problema con el cobro de la pensión incrementando las cotizaciones. Es una idea.
Yo, desde luego, prefiero cotizar más si me asegura el Estado la pensión pública y de un nivel como las actuales, que aventurarme a comenzar una cotización mediante sistema privado de pensiones, que no esté asegurado por vía estatal, y que me pueda ver en el futuro protestando como los de BANIF, que vieron cómo lo que creían "inversiones seguras" eran fondos de inversión Madoff, es decir, como jugar a la ruleta (¿rusa?).

2 comentarios:

  1. Leía hoy en el blog "No doy crédito" una noticia que, sin duda, me reafirma en mi opinión claramente favorable a las pensiones públicas.
    General Motors se ha hundido. Se desliga de su filial europea, y en EE.UU. intentarán reflotarla. Pero, de momento, ha suspendido pagos, eso que ahora en España se llama concurso de acreedores. ¿Y a quién le afecta esto directamente? A 377.000 pensionistas que cobran su pensión de la empresa.
    Como se comenta en el blog, "En los años 40, tanto la dirección de General Motors como United Auto Workers (UAW, el sindicato del sector del motor de EEUU) rechazaron la creación de un sistema público de pensiones a la alemana por temor a que fuera un primer paso hacia el socialismo en EEUU. El resultado es que las industrias del motor de EEUU se convirtieron en Seguridades Sociales que pagaban las pensiones y la sanidad a sus jubilados y a sus familias.
    El problema es que, a medida que se iba jubilando más y más gente de la plantilla, las empresas tenían que ir haciendo frente a más y más costes, hasta que esa partida se convertía en una losa insoportable para sus finanzas".
    Total, que ahora mismo casi 400.000 pensionistas americanos se enfrentan a lo que siempre pasará en estos casos: la indigencia si dejamos al mercado que funcione libremente (Adam Smith, ¡qué equivocado estabas!) o la salvación vía fondos ingentes del Estado. Otra vez el estado salvador frente al mercado que sólo funciona si funciona, y perdón por la tautología. pero si el mercado deja de funcionar, si se hunde, a "rezar" para que estemos entre los privilegiados que cobran una pensión del Estado.

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  2. Se me olvidaba el link al blog para leer un poco más: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/02/nodoycredito/1243900046.html

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