viernes, 4 de junio de 2010

Reforma laboral: modelos y consecuencias

A vueltas con la reforma laboral... Ya es un muerto que empieza a oler. Y el gobierno tiene que dar carpetazo. Está claro que no se van a poner de acuerdo dos partes tan alejadas en sus conceptos fundamentales. Por eso, el gobierno debe decidir como buen árbitro. Nadie quedará contento, pero habrá jugado su papel: gobernar.
El problema es que esta reforma debía estar hecha hace mucho tiempo. Es malo reformar en plena deriva. El barco de la economía hace aguas, y es el peor momento para lograr que dos partes con intereses contrapuestos alcancen un denominador común. Ahora mismo, sindicatos y patronal sólo manejan números primos distintos. No hay nada que poner en común. Unos aspiran a lograr lo ansiado, libertad total de contratación y despido, y los otros temen que las conquistas de tantos años se vayan al traste por culpa de una crisis que no han provocado los trabajadores.
La principal reforma que debemos conseguir en España no está sobre la mesa. Y es algo que sí es urgente: conseguir remontar en productividad, una entelequia que es más difícil de buscar en España que un empresario con una oferta de 500 empleos en este momento. Somos poco productivos, pero no me extraña. Me contaba un amigo con una empresa de investigación que un día tuvo que salir a la máquina de café del pasillo porque ya llevaba más de media hora escuchando la conversación del fútbol del lunes. Mucha gente en el trabajo pierde más de dos horas diarias en consultar cosas de internet que no tienen relación con su trabajo, charlas varias, el cigarrito y el café con el pincho de tortilla. Claro, luego ves a un chino trabajar, que no sale ni a mear en diez horas, y te preguntas si no habrá un término medio.
Pero lo cierto es que algo hay que hacer con el mercado de trabajo. Por ahora, se van oyendo cantos de sirena: que si va a tenerse en cuenta la situación (mala) de la empresa para que haya despidos procedentes y se pague por tanto sólo 20 euros por año trabajado de indemnización, que si ir a un contrato único indefinido con 33 días por año y acabar con la temporalidad, que si modelo alemán, que si modelo austriaco... El día 16 veremos. Pero yo voy a hablar de experiencias pasadas conocidas, y lo que suponen.
Hace más de 20 años comencé a ir de vez en cuando (la vez que más, casi 6 meses) a un restaurante de la calle 8 de Miami en el que trabajaba con la música que era seña de identidad del local. Allí había un montón de camareros y bus-boy (ayudantes de camareros), muchos de ellos españoles emigrados o latinos el resto. Te llamaba la atención la cantidad de camareros que habitaba aquel lugar. Era lógico: su sueldo era mísero. Cobrar, del empresario, apenas cobraban. Su sueldo real eran las propinas, el 15% mínimo era lo que esperaban. Por ello, se esmeraban en el trato e incluso estarían animados a conseguir que el cliente consumiera una botella de su extensa carta de vinos (algunos de varios miles de dólares) y no una coca-cola con la que algún yanqui destrozaba un buen chuletón. Ahí venía la simbiosis: si el camarero ganaba más, el empresario también. Puede considerarse que este sistema es bueno: se contrata mucha más gente y empresario y trabajador tienen intereses comunes: que el cliente gaste lo más posible y marche contento. Pero, ¿es positiva esta medida? Tiene su trampa.
La trampa está en que, cuando hay un mes malo, los trabajadores casi no cobran un dólar, como después del Andrew, un huracán que estropeó la economía del lugar por una temporada. Y los camareros, si no cobran, se van, y de repente te encuentras sin gente. Pero lo peor es la desprotección: uno de aquellos hombres, que se pagaba un buen seguro médico de su bolsillo, prácticamente se arruinó al llegar el cáncer de próstata a su vida, ya que el seguro le cubría sólo el 40% del coste del tratamiento, carísimo. Un sistema ultraliberal no protege al trabajador, no prevé la protección con un sistema sanitario de cotización, y mientras todo va bien, todos bien; pero si vienen mal dadas, el trabajador sufre más que nadie, y mucho más que en nuestro sistema. Te vas a casa con una mano delante y detrás va alguien zurrándote de lo lindo.
El modelo alemán no me parece mal. Creo que algo hay que hacer para evitar que la gente se vaya al paro cobrando su subsidio. Es mejor utilizar esos fondos para lograr que la persona siga trabajando. La posibilidad de reducir lo que paga la empresa en épocas de crisis y que el Estado se haga responsabñe de parte del salario con cargo al fondo de los subsidios, pero consiguiendo que el trabajador siga cotizando y siga trabajando, me parece buena. Lo que hay que evitar es el abuso de esta medida. Y ya sabemos que las empresas son expertas en maquillar cifras para justificar ese tipo de financiación de sus no-despidos.
Otra cosa que hay que cambiar radicalmente es la formación del desempleado. Ése sí es uno de los puntos cruciales. En el año 93 yo me apunté al INEM, mientras preparaba oposiciones. Y me surgió la oportunidad de hacer un curso de formación, pagado por el INEM, y que impartía una fundación de un sindicato de los mayoritarios. Aquel curso era un desastre: se llamaba "Contabilidad informatizada" (eran tiempos en que eso era una novedad), y para tener derecho a matricularnos en él tuvimos que hacer un examen de contabilidad. Se suponía que allí iríamos parados con formación económica y conocimientos de contabilidad, y que aprenderíamos a manejar un programa tipo Contaplus. Pues bien, rien de rien.
La primera y principal causa del fraude fue achacable al INEM. Allí había cuatro personas de 15 con formación económica. El resto era gente que no tenía ni pajolera idea de lo que era un balance, el activo o el pasivo, y mucho menos lo que significaba aquello de "dotación provisión depreciación mercaderías", así, sin conectores lingüísticos. Había tres limpiadoras en paro, un jardinero, un transportista... Todos ellos estaban allí obligados, porque cobraban el subsidio, y era una forma de controlar que no trabajasen, al menos de 9 a 2, el horario del curso. Por tanto, en el curso no avanzábamos, tuvimos que empezar de cero, y yo acabé dejando aquella chapuza a la mitad, con la bronca consiguiente en Trabajo por haber hecho "perder" ese puesto a otro alumno. Más bien le "ahorré" a alguien perder su tiempo.
Pero la otra causa es el otro cáncer de la formación. Trabajábamos con medios antediluvianos, en MS-DOS cuando ya había programas contables en Windows, casi no había folios... Simplemente, si a aquel sindicato le pagaban 100 para dar el curso, pretendían darlo con un coste de 20 y así ganar dinero. Ése es el problema de la calidad del curso. Es lo mismo que sucede con las subcontrataciones: el Estado paga 100 por una obra, y ésta se acaba haciendo por 40, y en medio han quedado 60 de comisiones de la consiguiente cascada de subcontrataciones.
Si queremos modificar algo, hay que modificar varias cosas en nuestro mercado laboral. Pero no pensemos que por abaratar el despido se va a contratar más y menos precario. No pensemos que pagando un subsidio de 2 años por no hacer nada eso facilita luego la recontratación. Y no pensemos que gastando los cientos de millones que gastamos en formación, que eso vale para algo si luego nos desentendemos de esa formación. Pagamos y miramos para otro lado. Y desde luego, no esperemos que España prospere con nuestro nivel de precios y con millones de mileuristas y menos-que-mileuristas.
Pues nada, a esperar al día 16, y veremos... De momento, auguro huelga general para septiembre... (que es muy duro hacer huelga en agosto en la playa).

9 comentarios:

  1. El problema de España es que no se ayuda a formar. Yo era directivo en una empresa que cerró -guerra entre el PP y el PSOE-; cuando fui al paro me dijeron que mi CV era de un nivel que ellos jamás podrían ayudarme. Y que además tampoco podían orientarme a cómo dirigir mi nueva faceta laboral por que después de 2 h en orientación, la funcionaria reconoció que no sabía ni en qué categoría ponerme.
    Pero años atrás, hice un curso de 6 meses de Guía turístico y cuál fue la sorpresa cuando pensamos que podríamos trabajar que la ley autonómica impedía hacerlo sin la habilitación profesional -los unicos que podríamos realizar el examen eramos 2 de 20-. En ningún momento el curso se encaminó a obtener esa certificación y lo que es más ni siquiera se mencionó.
    Creo que habría que privatizar determinadas áreas del funcionariado -que conste soy de Izquierdas- excepto la Educación y las Fuerzas de Seguridad.
    Si el Inem, Ecyl, Inaem o como se llame en cualquier lugar fuera una entidad privada la gestión de los cursos y de la búsqueda activa de empleo sería diferente.
    Pero tenemos miles de cursos de administrativos y ni uno serio de Autoempleo -asignatura que debería ser obligatoria en Secundaria- o de Implementación de NNTT en las Pymes -digo de los de verdad-.
    Y respecto a la reforma laboral, a mi me dieron 20 días por un ERE y encima la mayor parte aún se me adeuda así que, que más da si ya existe el despido barato y con trampas.
    Siento el rollo y me parece muy didáctico tu blog para torpes en Economía como yo.

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  2. Hola, Ciego y sordo (espero que no sea por no querer ver ni oír):
    Tu historia es la de muchos. Una economía muy influida por vaivenes políticos, sobrecostes de comisiones, peleas que no ayudan... y empresas que cierran mientras otras se forran por clientelismo. Y en medio, trabajadores como tú (directivo además) que se encuentran en la encrucijada.
    Lo peor es quedarse sin empleo en la etapa de madurez, y que te digan: es que con este CV aquí no le podemos dar trabajo... pero porque el CV es demasiado para ellos. Lo que quieren es un "pringao", no alguien que piense por sí mismo. Eso también pasa en la empresa privada, y más si eres mujer. No demuestres demasiado tu valía ante tus jefes, que si ven peligrar su puesto porque vales más que ellos, acabarán haciéndote la vida imposible.
    Lo que cuentas del curso de formación de guía turístico es lo típico del trabajo sin planificación: pienso en un curso, le dedico recursos, pero sin pensar si la formación va a ser útil. Lo que importa es que me gasto dinero en formar, no si esa formación es competitiva y eficiente.
    Perdona por discrepar en una cosa: estoy de acuerdo en no privatizar fuerzas de seguridad ni educación, pero menos aún la sanidad. Eso es lo más peligroso para nuestra salud. Y te lo digo yo, que pudiendo elegir una mutua privada, tras dos malísimas experiencias, me incliné ya en el año 2001 por la sanidad pública, y no la cambio por nada. Como en todo, puedes encontrar alguna mala experiencia, pero en la sanidad pública piensan en tu salud, no en la cuenta de resultados. Aquí en León fue famoso el caso de una mutua que dejó de pagar los tratamientos de quimioterapia a varios enfermos de cáncer que empezaban a darles demasiadas pérdidas.
    Y lo de privatizar la formación... Ya está semiprivatizada y funciona muy mal. Para que veas, un ejemplo:
    Hace años, un amigo hizo un curso en una entidad privada, homologado por el M.E.C., que le daba puntos para las oposiciones, para la fase de concurso. En realidad, él no hizo el curso. Pagó y le dieron el diploma, pero justificó ante los responsables del curso que ya había hecho uno muy similar con ellos con otro nombre, y que lo que le interesaba eran las horas certificadas. Y la entidad que impartía el curso cogió el dinero, miró para otro lado, y certificó. Eso no puede ser. La formación no debe engrosar cuentas de resultados. Debe ser buena, eficiente, si puede ser eficaz, y si está en manos de alguien que no gana dinero con ella, mejor.
    Y lo que me cuentas de tu ERE, no me sorprende... Los eres son un eufemismo de despido barato o gratis, "Estamos Rebajando Empleo". Un saludo

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  3. Te diré que cazurrín igual que yo, trabajaba en Lagunair,y es cierto que la Sanidad privada es mala. Pero entonces, que nos queda cambiar España? Por mi encantado, pero haremos en este país un cambio a la coreana insistiendo en la formación desde la familia o seguiremos regalando la WII a nuestros niños auténticos zotes desde los 9 años?
    Igual me hago antiguo pero estoy seguro que nuestro único futuro es invertir en educación, en IDI y en alguna matería como cambio de mentalidad desde el parvulario, para dejar de ser un país de tangadores.
    No crees?
    Y no creo que se unan Prisa, el Mundo, PP, PSOE y la Banca para cambiar todo como en Corea tras su grave crisis laboral; y seguiremos siendo gobernados por malos políticos y lo más grave, por nulos gestores.
    Si marear la perdiz, no sería mejor privatizar la admón de la corrupta diputación leonesa que mantener el sueldo de enchufados y copiones de esa institución?

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  4. Una pena lo de Lagunair. Pero es que una empresa de ese tipo no debería haber caído en manos del ladrillo. Fue la forma de buscar una salvación, pero no era la adecuada. Ayer lo decía muy claro un bodeguero en El País, muy interesante su artículo sobre nuestro sistema de vida en la contraportada: con su ascenso social, los constructores y promotores se quisieron hacer también con su juguete en forma de bodegas propias, su vino de calidad, y su snobismo para presumir en sociedad. Con la crisis, todo se les desmoronaba, porque no entendían algo básico: una bodega genera rendimientos a muy largo plazo, y los constructores quieren la pasta ya. Compro por 20 y vendo por 100, negocio redondo. Claro, pones en sus manos una aerolínea, y no saben qué hacer con ella.
    Lo de los padres no tiene nombre. Gran parte del cáncer de nuestra educación, un 80%, viene de casa. Los padres se desentienden de lo que sus hijos deben hacer. Cada día tienen que estar con ellos, desde la primaria, viendo los deberes que hacen, corrigiéndoselos, controlando lo que deben estudiar, limitando el número de minutos (y no de horas) que ven la televisión, juegan con la Play y demás. Claro, luego es fácil achacar al Sistema Educativo un fracaso que es de la sociedad. Yo tengo hijos, y no tenemos televisión. Ni Play. Ni Wii. Ni juegos de ordenador. Sólo hay un cañón y una pantalla, y les ponemos alguna película el fin de semana, y nosotros decidimos cuál. No vale ponerles delante de una pantalla y desentenderse de lo que ven y lo que hacen.
    Lo de la Diputación leonesa y todas las administraciones locales no tiene remedio. Que en un Ayuntamiento como el de León llegásemos a tener más de 1.800 trabajadores era un despropósito. Todo el mundo sabe que cuanto más pequeña y cercana esté una administración a ti, más mangoneo, clientelismo, dedocracia y demás. Pero esto es insalvable. Es una manera de ser nuestra, española y latina. Y de ahí es difícil salir. En una sociedad más calvinista esto sería un escándalo. Oposiciones en las que aprueban los familiares de los políticos, administraciones que contratan con empresas de familiares de los políticos... Así no hay quien aguante. Y no es algo de la Diputación de León, creo que es un mal endémico.
    Un saludo, cazurrín, y a mejorar de la ceguera y sordera, que hay que abrir bien los ojos para lo que nos espera, que lo que hemos visto en este último mes no es nada comparado con lo que vendrá. Palabra de pitoniso. Por el momento, ya adiviné que la huelga general sería en septiembre...

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  5. Hostia, si acertar aciertas siempre. Y eso me acojona, al final me piraré con mi pareja para Ecuador-es de allí- q al ritmo q tira esto vemos a Europa en 10 años como al Ecuador de ahora.
    Sigo leyendo tu muy interesante y didáctico blog.

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  6. Acierto siempre... menos en lo bueno, la lotería y cosas así. Bueno, acertar no acierto siempre, pero guiándose por el sentido común, parece que las cosas funcionan. Lo malo es que nos quieran comulgar con ruedas de molino y que nos digan, como el Quijote, que son brotes verdes, Sancho.
    Ecuador tiene un problema ahora mismo: la población que marchó que enviaba remesas, gran parte de ella en España, y que ahora están pasándolo realmente mal. Ni dinero para enviar a sus familias, ni horizonte en España. Y no tienen el gran remedio europeo de países en desarrollo, como Rumanía o Bulgaria. No tienen quién les eche una mano ahora, ya que todo ahora se vuelve más rácano.
    Eso sí, Europa se va a empobrecer, y con ella, todos nosotros. La broma se está acabando, y se nos va a congelar la risa. Y volveremos a cantar el: "Os recibimos, americanos con alegría..." del Bienvenido, Mr. Marshall, pero esta vez quizás se lo cantemos a Mr. Jiabao...

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  7. Que nos quieran hacer comulgar con... (fe de erratas)

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  8. Que razón tienes, nos vemos alabando a la maravillosa Asia, no creo que sólo China a golpe de talonario -que x cierto nos está empezando a quitar el mercado en América- sino también Corea del Sur -que podríamos copiar un poco- e India, pero tb Indonesia.
    El azar quiera q te equivoques, pero nuestra clase política es una pésima gestora y nosotros, los ciudadanos, unos pésimos propietarios del voto. No me acuerdo si lo decía Mills, pero que injusta era la democracia cuando el voto de un imbécil valía lo mismo de uno que no lo era. Y creo que somos mayoritariamente imbéciles en este continente.
    Y x cierto, afirmo lo de Sarko, Merkel es una provinciana.
    Saludos,

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  9. Merkel tiene un problema: creció en la antigua RDA, la Alemania comunista, lo que le hace dudar siempre de cualquier actuación del estado en la economía a nivel Keynesiano. Entiendo que crecer en aquel ambiente, con aquella stasi sería duro, pero no se puede gobernar siempre con los fantasmas de la infancia y juventud.
    Sarkozy es un vendedor. Es el primer presidente francés no salido de su élite intelectual (compararlo con Villepin es como comparar un solomillo con una hambueguesa), pero sabe venderse. Y llegar, siendo presidente de la República, a decirle a un ciudadano que no le quiso dar la mano: "Casse toi, pauvre con", o sea, piérdete, gilipollas. Aquí el escándalo fue por un "¿Por qué no te callas?", bastante más educado.
    Creo que no me equivoco cuando veo el peligro asiático. Hoy lo pensaba: ¿cómo mantenemos los bares donde trabajan miles de personas, los bancos donde la gente mete su dinero y trabajan miles de personas, las tiendas de ropa donde trabajan miles de personas... si no fabricamos nada? La única forma sería hacer proteccionismo social: no dejar entrar productos de países en los que no se respeten los mismos derechos de los trabajadores que en nuestro mundo. Pero eso provocaría un problema indirecto: todo sería muchísimo más caro...

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