martes, 15 de junio de 2010

Moderación salarial: empecemos por los políticos

Se habla estos días con insistencia de la rebaja del despido, la moderación salarial, y la reducción del gasto público para reducir el déficit. Como siempre, con respecto a esto último, voy a parafrasear aquella idea de campaña de Bill Clinton (bueno, seguro que se le ocurrió a otro; todos los políticos funcionan con ideas de otros que tienen que aprenderse o repetir con un papel delante).
La frase, un poco alterada, es: "¡Es el crecimiento, idiota!". Ya nos avisan que hay que hacer más esfuerzo para reducir gasto, que si no no conseguiremos el objetivo del 6% de déficit del PIB para 2011. Y no se enteran estos sesudos próceres que el mejor antídoto para el déficit es el crecimiento económico. España, por su enorme paro estructural, más el coyuntural (bueno, llamarlo coyuntural es una paradoja...) debido a la crisis, y con su sistema de subsidios de desempleo, ha visto crecer exponencialmente el gasto derivado del desempleo. Además, están las ayudas a la banca, el FROB famoso, el Plan E y otro fuegos de artificio. Y por otro lado, la contracción económica ha llevado a que la recaudación por impuestos y tasas se haya ido a mínimos. Y en ésas estamos.
Una solución, la neoliberal que nos imponen los mercados, es seguir recortando, hasta que nos queden por recortar sólo las venas. Eso contrae más y más la economía, no permite el crecimiento, y lo único que hacemos es provocar más caída de los ingresoso y menos reducción del gasto. Ahora que parecía que el crecimiento podía empezar a retomar el vuelo, lo cortamos de raíz. Ahí estarán las ideas de Keynes, en el congelador, pensando: ¡qué inmenso error!
El gobierno sube el IVA. Evidentemente, salvo catástrofe, eso subirá la recaudación. Una subida de un 2% en el tipo general, del 16 al 18%, si se mantuviera el consumo, provocaría un incremento de la recaudación por este conceopto (consumo de bienes y servicios del tipo general) de un 12,5%. No está mal. Lo malo es que el consumo va a caer con las medidas contractivas tomadas por la presión de los mercados y la U.E.
Está muy bien el discurso de Daniel Cohn-Bendit , Danny el Rojo el de mayo del 68, el 5 de mayo en el Parlamento Europeo. Habla de todo lo que se está haciendo, y muy mal, comentando el caso griego. Merece la pena verlo, os dejo el vídeo subtitulado. Si la apntalla no se ve entera, haciendo click sobre el vídeo con el botón derecho del ratón, da la opción de "Mostrar todo".



Para mí, está claro que contraer la economía es un error en este momento. Y en España no hemos hecho nada más que empezar con los recortes. En pocos meses nos van a mandar recortar más. Por eso vengo aquí con algunas ideas.

La primera es un poco "electoralista", pero necesaria. Lo primordial es no recortar gasto real, productivo. Pues hay uno, que ha crecido muchísimo en los últimos años, que a ZP le vendría bien: decirle a los socios que tanto nos piden sacrificio que no podemos seguir con nuestras misiones en Líbano, Afganistán, etc. Directamente, les decimos que no hay dinero para eso, y se vuelven las tropas. El recorte en gasto sería importantísimo. Y es que, además, es un gasto que no ha parado de crecer.

El segundo está basado en la moderación salarial. Prediquemos con el ejemplo. España es un raro país donde le damos poder para cosas increíbles a cualquiera. Ejemplo: en un Ayuntamiento, la corporación se pone el sueldo y dietas y lo que les salga del higo. Y en las diputaciones. Y en las CC.AA. Pues no. Aquí, a regular por ley. No es posible que un alcalde de ciudad pequeña, un Presidente de la Diputación de Barcelona o un Presidente Autonómico ganen más que el Presidente del Gobierno. Eso se debe regular por ley nacional. Ejemplo: si el salario del Presidente del Gobierno es de 90.000 euros, el de las CC.AA., el máximo 80.000 euros, para las más ricas y pobladas. Y una C.A. uniprovincial, máximo 60.000 euros. Lo mismo, las alcaldías. Madrid o Barcelona, alcalde máximo 70.000 euros. Capital de provincia de menos de 200.000 habitantes, 40.000 euros. Y así, establecer baremos, y en 2 días reducimos el gasto público que da gusto. Que no puede ser que un Presidente de Diputación cobre de sueldo 180.000 euros más lo demás, que muchas veces es mayor.

Y ahí viene lo que no es precisamente el chocolate del loro: los sobresueldos de los políticos. Eso es un escándalo. Pongo un ejemplo de lo que es una caradura monumental. Yo tengo mi salario, sueldo base y complementos (trienios, sexenios...). Pero luego, cada día que vengo a una reunión, dieta. Y si vengo a una evaluación, dieta. Y si hay Claustro, dieta. Y si recibo a unos padres por la tarde, dieta. Pues eso hacen los políticos. Se les paga por su labor, pero cada vez que la hacen de verdad, dieta (supongo que libre de impuestos, como todas las dietas...). Hay cosas que ya exceden en lo que es caradura y llegan al delito: convocar en un solo día dos sesiones plenarias para dos asuntos diferentes, con lo que la dieta se dobla. Y a lo mejor no están sentados en sus butacas más de dos horas, para insultarse un poco, llamarse de todo, quitarse la palabra, patear un poco e irse a tomar unas cañas pensando: "¡qué bien vivimos en España!". No te fastidia, así vive bien cualquiera.

Los políticos, con salario fijado desde el Estado. Y al que no le interese, que no se meta en política y siga con sus negocios o con su oficio (si es que tienen). Fuera dietas, fuera participación en empresas, consejos de administración, Cajas, etc. Al final, un Presidente de Diputación puede irse a casa con más de 400.000 euros al año. Y eso no puede ser.

Además, limitación de cargos públicos: uno máximo, y por 8 años máximo. Vamos a acabar con esta plaga que son los vividores de la política, que se afilian con 18 años y no les baja de un cargo ni la jubilación. Yo es que ya estoy algo cabreado...

3 comentarios:

  1. Lo primero sensato que dices en meses. Ya sabía que tu enajenación mental era transitoria
    ¿En serio que cobras dietas por ir al claustro? ¡qué monstruo!

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  2. Siempre digo cosas sensatas... La insensatez está en los demás, como el infierno. Lo que pasa es que creo que los políticos que deberían defendernos de lo que se avecina están bajando las manos y se rinden. Recuerdo las frases del día y la semana tras la caída de Lehman Bros.: "Hay que refundar el capitalismo". Y yo creyendo que iban a acabar con los movimientos especulativos del capital, con los hedge funds, con los Credit Default Swaps, con las operaciones en corto, con la explotación laboral... Y resulta que la refundación del capitalismo suponía enterra a Keynes, acabar con el Estado del bienestar y darnos vaselina para que no suframos con la siguiente arremetida.
    Y lo peor es que pienso que cualquiera que venga a gobernarnos va a suponer algo peor para los que somos asalariados. Para los que no especulamos en bolsa. Para los que no tenemos grandes patrimonios. Merkel en Alemania, Cameron en Reino Unido, Berlussini en Italia, Sarkozy en Francia, políticos de derecha, anuncian lo que aquí también haría Rajoy y aquí no se atreven a decir: que se acabó, que el capitalismo se refunda a costa de los trabajadores, que pasarán a ser otra vez la escoria que fueron en los albores de la Revolución Industrial. Otra vez seremos lumpen sin remedio. Adiós a sanidad pública gratuita, adiós a pensiones dignas, adiós a educación para todos. Volverá Noé con el arca y se salvarán los que siempre se han salvado del diluvio.

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  3. Bienvenido al mundo real
    No te preocupes las pensiones las mantendremos para Pajín y compañía, que semos solidarios

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