lunes, 17 de mayo de 2010

La estafa piramidal: el problema de España es la deuda privada

Leía ayer un dato escalofriante. Mientras que la deuda española, como Estado, acababa en 2009 en valores en el entorno del 54% del PIB, si valoramos esa deuda incluyendo lo que deben los españoles, la cifra llega al 390% del PIB. Eso es un desastre mayúsculo, y los culpables no están en montañas o desiertos lejanos, parafraseando la famosa frase. Voy a intentar explicar someramente lo que creo que ha pasado, y que nos ha llevado a la situación actual.

No hay nada nuevo bajo el sol, es la frase que mejor refleja la pérdida de memoria, el Alzheimer colectivo que acarrea cada nuevo derrumbe de la economía, cada nuevo fiasco bancario, cada nueva burbuja inmobiliaria. Yo ya he vivido varias crisis bancarias e inmobiliarias. Empezando por las últimas, recuerdo que a principios de los años 80 quebraron la mayoría de las empresas constructoras de mi ciudad. Se había construido más de lo que podía absorber un mercado marcado por una crisis profunda de la economía: venía la 2ª crisis del petróleo y España estaba con índices de paro desconocidos.

Con respecto a las crisis bancarias, recuerdo también por aquellos años, en los últimos años 70 y primeros 80, nombres de Bancos hoy desaparecidos, llevados por el viento de las crisis financieras: Banco de Descuento, Bankunión, Banco de Gredos, los Rumasas Banco del Oeste y del Noroeste, Banca López Quesada, y tantos otros... Toda aquella crisis hizo plantearse seriamente, para dar confianza al sistema, eso que hoy llamamos como si existiera de toda la vida Fondo de Garantía de Depósitos. Pero las crisis bancarias no acabaron. ¿Quién no recuerda el ascenso y caída de Mario Conde, y los miles de millones estatales invertidos en sanear Banesto para a continuación privatizarlo, ya vivito y coleando a Emilio Botín? ¿O Ibercorp? Pero es que la lista es interminable... Ya la pondré en un apartado posterior.

Todo se basa en algo que es maquiavélico. Los bancos, o los primitivos bancos, descubrieron que podían crear dinero. ¿Cómo? Fácil: emitían más papelitos que eran convertibles en oro o plata, cuando la realidad era que no existía ese oro o esa plata. Era una monumental estafa piramidal, que podía mantenerse... mientras el sistema se sostuviera. Al más mínimo titubeo, si la gente acudía no ya en masa, pero sí en mayor número del esperado a convertir sus billetitos en metales, lo cierto es que los bancos no podían convertir esos billetes, y ahí llegaban las primeras crisis bancarias.

Hoy en día, los bancos crean dinero de la misma forma. Yo deposito 1.000 euros allí, pero de ese dinero sólo hace falta que guarden un 2% (el llamado coeficiente de caja o encaje bancario, del 2% en la U.E., y creo que del 10% en EE.UU., no voy a ir a la Wikipedia a comprobarlo) como reserva en el Banco de España. El resto puede utilizarse: dar un préstamo de 6 millones de euros a un promotor de viviendas para comprar suelo, dar una hipotece a 40 años a una persona a la que tasan el valor de su vivienda al alza para darle el 100% del valor de compra... Y el sistema funciona. La gente deposita, las empresas depositan, gente pide préstamos, los devuelve, los constructores se forran y llenan los bancos de dinero... ¡Ay!... Hasta que la monumental estafa piramidal se derrumba.

Llega la crisis, sube la morodidad, y los bancos se encuentran con que se quedan sin liquidez. El sistema funcionaba si la gente cumplía con sus obligaciones: devolver los préstamos de esos pisos inflados, las constructoras devuelven esos préstamos milmillonarios. Y no. Estalló la burbuja, se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó parar, que dijera Carlos Puebla. La gente, las constructoras, como mucho pueden devolver suelo hipersobrevalorado, viviendas impagadas, promociones a medio hacer. Y la banca con eso no puede seguir haciendo girar la rueda. Necesita "cash". Y esa liquidez, que estaban poniendo los estados, resulta que hasta ellos la están echando de menos... El sistema se desmorona y no hay nada que hacer de momento, más qu empobrecernos por culpa de haber vivido un espejismo colectivo: creer que había 50.000 euros donde sólo había 1.000, los 1.000 que yo deposité en una sucursal de un banco.

Por eso le ruego a mi amigo Fuego Negro que revise sus ideas. Él decía que, debido a la gran inyección de liquidez que estaban promoviendo los estados en las economías, iba a surgir un problema. Y el problema es que, ni con esa inyección de liquidez, conseguiremos levantar en años esta inmensa estafa. Haber creído que éramos Rockefellers cuando no dejábamos de ser unos horteras nuevos ricos malgastando el dinero que creíamos seguiría lloviendo del cielo...





1 comentario:

  1. por eso me hace gracia la gente que pone al gobierno como unico responsable de la situacion actual, todo el que esta pagando una hipoteca tiene parte de culpa en lo que esta pasando hoy.

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