sábado, 6 de marzo de 2010

Cuando éramos solidarios

Normalmente, buceo en la prensa cada día en busca de noticias que me sirvan para mi trabajo diario. Pero también dedico tiempo a buscar en las hemerotecas de los periódicos buscando noticias que hayan significado algo en la economía mundial o la de nuestro país, con vistas a un proyecto digital.
Hoy me encontraba buscando una noticia de 1989. Y en la hemeroteca del ABC me llevé una gran sorpresa. Y una angustia me corrió por dentro: me doy cuenta de que nuestra sociedad cada vez es más egoísta, menos solidaria.
A las regiones más ricas (por ejemplo, Cataluña) les duele eso de la solidaridad regional, y se quejan de la desfavorable balanza fiscal. Ellos mantienen a regiones de "vagos", como los extremeños y andaluces, piensan algunos.
A las personas más ricas les duele pagar impuestos para mantener gastos sociales que a ellos no les favorecen. Mantienen a una panda de vagos que no quieren trabajar, la sanidad de inmigrantes que "vienen a aprovecharse de nosotros"...
Para mí, estos son síntomas de una sociedad cada vez más enferma. Sólo nos miramos a nuestro ombligo. Sin la menor empatía.
En el ABC de 26 de junio de 1989 hablaban de una decisión que, ley mediante, el gobierno español de aquel entonces (parece que Felipe González gobernó en un país muy lejano hace mucho, mucho tiempo...) iba a tomar: la creación de las denominadas "pensiones no contributivas". Es decir, una pensión para las personas que, por las circunstancias que fuesen, no habían podido cotizar.
Pensemos en que, hace 50 años, el campo español era un ambiente de pobreza, en general. De vida muy dura y muchos sacrificios. De familias muy numerosas y muchas bocas para alimentar. ¿Podía aquella gente cotizar a la Seguridad Social? Lo dudo.
Aquella decisión, lo que más me llama la atención, es que era apoyada masivamente por la población. Iba dedicada a un colectivo de unas 700.000 personas, se estimaba, pero un 92% de la población, según una encuesta, apoyaba la urgencia de tomar una medida así.
¿Sería posible hoy en día legislar para sacar adelante una ley como ésta? Lo dudo. Muchos dirían: "El que no haya cotizado, que se joda". Los partidos de la oposición, muchos, alegarían que no se puede exprimir de los impuestos de todos para sacar una partida dedicada a gente que no cotizó.
Creo sinceramente que esto demuestra que cada día somos más egoístas y nos miramos sólo en el espejo de lo que queremos ver. Vuelvo a decir que cualquier día me hago escandinavo, siempre que sigan con su sistema fiscal y de servicios sociales.
País...


4 comentarios:

  1. Escandinavos en los derechos...y en los deberes.
    Porque en cualquier pais Nórdico el niño que reparte en bicicleta folletos por los buzones sabe que de su paga por horas un par de tardes por semana le van a deducir los impuestos. Y a todo el mundo le parece bien. ¿En nuestro pais es igual?
    No estamos hablando en un mitín, con lo que aquí podemos decir las verdades, aunque resulten politicamente incorrectas. Y por su puesto estoy a favor de contribuir con mis impuestos a que aquel que no ha podido cotizar tenga una pensión (De este grupo cada vez hay menos gente) (Por cierto, ¿Cómo se come esto con la capitalización de las cotizaciones de cada uno, postura que te he visto defender en este mismo blog?)
    Pero debo de ser un fascista peligroso porque me niego a pagar la pensión de todos aquellos golfos que no quisieron cotizar. Y estos, y más en alguna región no solo en España, constituyen un mal endémico. Y no voy a seguir escribiendo que me salen nombres propios de gente que tú y yo conocemos, que no cotizaron por hacer la trampa y cuando vinieron mal dadas es el Estado, o sea, nosotros, los que hemos de sacar adelante a la familia.
    ¡Unos monstruos! como todavía recordaba el hijo de alguno de esos delincuentes de pacotilla que tuvieron la mala suerte de que la vida les presentara una curva cuando iban a 160 en el BMW y dejaron a su familia en la más absoluta miseria

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  2. No creo que haya defendido yo lo de la capitalización de las pensiones, por varios motivos: uno, que pasar del actual sistema de reparto a uno de capitalización sería prácticamente imposible. Aunque alguna gente ya lo hace, ya sea a nivel empresa (directivos de empresa que tienen un plan de pensiones de la empresa para que el día que se jubilen no tengan una gran pérdida de poder adquisitivo) o a nivel particular. Por otro lado, veo un gran peligro en el sistema de capitalización: no es el primer caso en que una mutualidad de pensiones quiebra, con lo que lo que había pagado la gente durante años se va al garete. Como ejemplo, la antigua mutualidad del Instituto Nacional de Previsión, antecesora de lo que luego fue el INSS. La gente cotizó durante años para su pensión futura (un complemento a la pensión del sistema general) y esta mutualidad quebró (creo que sin que nadie fuera a la cárcel, así son las cosas) y el dinero se esfumó como neblina de enero.
    Al menos, en el sistema de reparto tenemos una ventaja: se cobra con lo que los que ahora cotizan están contribuyendo. Eso es más seguro.
    Lo que no será seguro es que, en el futuro, los que estén trabajando nos puedan sostener a nosotros. Seremos demasiados ancianos, salvo que venga Aldous Huxley y nos haga felices. La solución, y creo que eso es solidaridad, es que los que ahora cobran 2.400 y encima tienen riqueza y otras rentas, no sigan así, ni teniendo medicamentos gratis, y todas las parafernalis propias de este estado hecho para los pensionistas, que son muchos votos. No me pueden decir a mí que mantenga esas pensiones y que cuando llegue yo a la edad de jubilación me conforme con una pensión máxima de 800, sin medicamentos gratis ni viagra en las farmacias. Aquí, solidarios, todos. Nosotros con los de antes, pero también los de antes con nosotros.
    Por otro lado, ya estamos experimentando el futuro gracias a la crisis, esto es un Back to the future: en lugares como Asturias, ahora mismo, un trabajador ya mantiene a más de un pensionista o parado con subsidio. Hay una relación 117-100, es decir, 117 pensionistas o parados con subsidio por cada 100 cotizantes. Habrá que aprender un poco de lo que está sucediendo ahora para tomar medidas.
    De todos modos, como pregunta: ¿crees que esa ley de 1989 hoy sería posible?

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  3. Y con respecto a los golfos, la verdad es que creo que todo debe ser revisado. Las mismas pensiones no contributivas se pueden revisar en cuanto a que no es lo mismo dársela a un antiguo agricultor que puede documentar su vida de miseria en los años 40 y 50, a que una familia tenga que ser mantenida porque su padre o madre nunca cotizaron porque trabajaban en negro. Ése es uno de los cánceres de España: si de verdad funcionasen las inspecciones de Trabajo y Hacienda, aflorábamos suficiente dinero y cotizantes como para ponernos a nivel puntero otra vez...

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  4. Cuando se habla de regiones subsidiadas siempre se nos viene a la cabeza Andalucia o Extremadura (Esta ultima con un coeficiente de un funcionario por cada dos trabajadores)
    Que no digo yo que no haya de haber médicos, policias o bomberos en Extremadura, pero me da que allí los poderes públicos, en vez de crear las condiciones para que haya riqueza, reparten de lo que tienen, cosa más fácil y tambien más inutil, y no todos ellos son profesores de instituto en Cáceres.
    Sin embargo nos solemos olvidar de Asturias, ese paraiso del prejubilado de la minería de 35 años, habiendo trabajado en un entorno tan hostil como haciendo fotocopias en la oficina de la mina. Y se nos suele exigir ser solidarios con esos, efectivamente. Y está mal visto y propio de gente sin escrúpulos el que no te guste que te tomen el pelo ya que, además, sabes lo que te va a tocar a ti en unos años.
    En fin, si se pudo hacer lo de las pensiones no contributivas no entiendo muy bien por qué no se puede ir hacia un sistema de capitalización. Todo es posible...si se quiere

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