miércoles, 30 de septiembre de 2009

Por un SA.MA.I. (Salario Máximo Interprofesional)




Es, sin duda, una de las noticias del día: Goirigolzarri, el Consejero Delegado del BBVA, se va (a regañadientes) de la entidad, con una jubilación de oro: más de 3 millones de euros anuales de "pensión" mientras esté prejubilado, más un fondo de 52,5 millones de euros cuando alcance la edad de jubilación verdadera, ya que ahora tiene la juvenil edad de 55 años (bueno, pensándolo bien, en ciertos trabajos con 45 ya te consideran viejo...). La noticia, y las críticas a este despilfarro, se pueden leer en toda la prensa de hoy:
Con respecto a esta noticia, me gustaría comentar varias cosas:
1- Es evidente que esto es un pago por los servicios prestados. Goirigolzarri tenía mala prensa entre muchos trabajadores de lo que fue el Banco de Bilbao, pues lo tildaron de traidor, chivato, etc. cuando Francisco González, proviniente de Argentaria, se hizo con el mando del banco por delante de los "delfines" de Sánchez Asiaín e Ybarra, los antiguos dirigentes del que se suponía banco fuerte en la fusión, pues el Banco de Vizcaya, ya fusionado, había perdido su fuerza tras la muerte de Pedro de Toledo. Ybarra se desinfló con sus problemas con la justicia, y Goirigolzarri le preparó el trono a González, pensando en su edad y en que él sería el próximo César.
2- También es evidente que esto es un pago para "dar la patada" a Goirigolzarri. González ya se hizo con el mando del banco, y ahora prepara su sucesión a medio plazo con alguien de su real confianza (quien ha sido un presunto traidor una vez, dicen, nunca es seguro que no vuelva a serlo). La pensión y todo esto, la verdad, palidece ante lo que el BSCH pagó para que Botín se hiciera Emperador tras la fusión del Banco de Santander con el Banco Central Hispano, en el que Amusátegui mandaba tras jubilar a Alfonso Escámez, un gran señor de la banca, que empezó de botones en el Banco Central y acabó de Presidente. A Botín gente haciéndole sombra le sobraba, y jubiló a Amusátegui y a Corcóstegui, su delfín, con dos "regalitos" que ya los quisiera yo, y pagados por todos los accionistas: 56 y 108 millones de euros de 2001 y 2002. Esto se recurrió a la justicia, pero el caso fue cerrado sin ser declarado ilegal: la Junta General de Accionistas había aprobado estos "chalaneos" privados entre los mandamases.
3- Ante estos dos casos, y ver que la Justicia (????) decide que esto es legal, yo tengo algo que opinar. El Supremo dictaminó en aquel caso que no había delito de apropiación indebida ni societario: http://terranoticias.terra.es/articulo/html/av21009026.htm . La razón: era un pago para compensar la pérdida de sus emolumentos por "irse antes de tiempo", y por otra parte, todo estaba conforme, era un pacto legal y aprobado por los socios.
Y aquí está el meollo de la cuestión: ¿Quiénes son los socios que aprueban esto? Toda Junta General de Accionistas de una gran Sociedad Anónima, como son el BBVA o el BSCH, con millones de pequeñitos accionistas y unos pocos grandes accionistas, es un grupo con fuerzas muy desequilibradas. Botín, por ejemplo, en 2006, sindicó sus acciones con las de hijos y otros familiares, y así controlaba casi 47 millones de acciones... ¡el 0,71% del total!, y aún así, ¿alguien duda de que él es el que manda?
Llegada una Junta General en la que hay algo gordo que decidir, ¿qué pequeño accionista va a la Junta? ¿Qué mediano accionista consigue sindicar muchas acciones para tener una mínima fuerza? La fuerza está en el Consejo de Administración: los representantes de los grandes accionistas, cuando no los propios grandes accionistas.
Como dice un documento de la propia CNMV, cuando la delegación del voto no esté hecha a favor de nadie concreto, "los Estatutos de la Compañías cotizadas suelen prever que si la representación que otorga el accionista no incluye instrucciones para el ejercicio del voto o hubiera dudas sobre el destinatario o el alcance, la delegación se efectúa a favor del Presidente del Consejo de Administración, referido a todas las propuestas que integran el orden del día de la Junta y significa el voto favorable a las propuestas". Más claro, agua.
O sea, que para hacer frente a tanto desmán, yo sugiero las siguientes acciones normativas:
A- Modificar la Ley de Sociedades Anónimas para dar más peso al pequeño accionista. Que sea obligatorio que en las S.A. en que la mayor parte del capital está atomizado, haya un real sentido del voto de ese pequeño accionista. Que no se puedan tomar grandes decisiones sin una real decisión del pequeño accionista. Es fácil hacerlo: para poder cobrar un dividendo, hágase obligatorio decidir sobre ciertos asuntos. No se preocupen, que los asesores financieros y bancarios de los pequeños accionistas ya les pedirán que tomen alguna determinación si quieren cobrar. O algo se le ocurrirá a los asesores de la Ministra Salgado, si es que sabe a cuál de los 50 hacer caso (parafraseando, creo, a Gorbachov...).
B- Instaurar un Salario Máximo Interprofesional, SA.MA.I., que impediría hacer pagos así de "ostentóreos" (ahora parafraseando a Gil y Gil). Si en la NBA hay un tope salarial que pueden pagar los clubes y éstos lo respetan, ¿no se puede realmente por Ley determinar que es ilegal un contrato firmado en el que se pague esa pasta a alguien, y encima por irse a casa con 55 años? Y si fuera les pagan más, no hay problema: aquí hay mucho parado para ocupar su puesto.
C- Acabar de una vez con las prejubilaciones, y más las de la banca, que hace unos meses "lloraba" pidiendo ayudas (ya no lloran, luego la cosa no era tan grave) y ahora deniegan hipotecas casi con desprecio. Yo soy de la generación que prevé tendrá que jubilarse a los 70 y con pensiones bastante peores que las de ahora. ¿Por qué aguantar que se prejubile a gente con 55 y menos años y encima con pensiones nada escasas? Si se quieren prejubilar, que se paguen ellos los 10 años de diferencia, y que, por haber cotizado sólo en 5 años de sus ultimos 15, que se queden con una pensión como la de alguna viuda, a ver si espabilan.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Mileuristas, menosquemileuristas y recuperación económica



Acabo de leer una noticia que me explica, unida a otra anterior, la razón por la que españa va a sufrir más que nadie la crisis económica, y que debido a esta situación, previsible a medio y largo plazo, nunca saldremos del furgón de cola de las economías desarrolladas.
Hace cuatro años en una carta al director en El País, una mujer joven, Carolina Alguacil, acuñó el término "mileurista", que se ha extendido como la pólvora. Para leer cuestiones sobre esta carta, se pueden seguir estos vínculos:
El mileurista, ese pobre ciudadano al que la formación recibida y buscada no sirve más que para malvivir.
Y hoy leo en la prensa la siguiente noticia, cuyo titular asusta:
¿Cómo puede salir adelante un país en el que 50,4% de los asalariados no sobrepasa los 16.000 euros brutos anuales, con un 13% que ni siquiera alcanza el Salario Mínimo Interprofesional (S.M.I.) en sus retribuciones? ¿Cómo queremos que el consumo se recupere si los empresarios siguen demandando contención salarial e incluso la UBS reclama que España reduzca en un 10% los salarios para salir de la crisis? ¿Quién saldrá de la crisis con esas medidas? Desde luego, los mileuristas, no. ¿Se quiere convertir a España en el Marruecos de Europa para poder seguir fabricando aquí con mano de obra barata y no tener que cruzar el Estrecho? ¿Abusan los trabajadores cuando reclaman subidas salariales? ¿De qué está hablando el presidente de la CEOE? ¿Se acerca su sueldo al de un mileurista?
Todo parece una broma de mal gusto. Aquí no se dice la verdad ni aunque les den burundanga. España va a ver cómo se estanca en una recesión mayor que la de nuestros socios europeos porque así no hay quien levante vuelo. Ni reformas del mercado de trabajo, ni gaitas gallegas. ¿Va a mejorar la situación si, además de tener un 50% de mileuristas o menosquemileuristas éstos se ven más desprotegidos? ¿Nos vamos a un despido libre copn salarios de 800 euros para todos? ¿Y quién compra el millón y medio de pisos vacíos, Cristiano Ronaldo?
A veces hay noticias que me levantan el ánimo, y otras me hacen ver todo más oscuro. Esta noticia, más que azuloscurocasinegro, me ha dejado negro tinta china. No lo entiendo. Y aquí nadie comienza una rebelión, un "basta ya" del mercado laboral. Si estuviera Groucho Marx y esto fuera Freedonia, ya habrían rodado cabezas...

jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Es momento de subir impuestos o de bajarlos?



Con la que está cayendo, el Gobierno lanza un globo sonda: es posible que haya una subida de impuestos. Ante un crecimiento desbocado del gasto (más parados, más subsidios; más ayudas, más incentivos, Planes E...) y una reducción de los ingresos (a menos consumo, menos recaudación en IVA y especiales; desmorono de impuestos como el de transmisiones patrimoniales; menos empresas y menos beneficios, adiós impuesto de sociedades, menos -o ninguna...- licencias de obra...) el déficit público corre peligro de llegar a los dos dígitos, al nivel de Usain Bolt, pero al revés.
Para solucionar el problema que se deriva de todo esto, y mantener su política social, el gobierno anuncia la subida de impuestos: hay que recaudar más. De momento, sin saber qué harán. Primero dijeron que la subida no afectaría a las clases medias, sino "a los ricos". Y se empezó a hablar de si un rico era alguien con una renta mayor de 60.000 euros. Luego, que si las SICAV son intocables. Que si subimos o no los impuestos al capital. Que si tocamos o no las tablas del IRPF. Que si los impuestos al consumo. Hoy Elena Salgado hablaba ya de una posible subida del IVA de dos puntos.
Esto es un sinvivir. Y es el principal defecto ante un momento como éste: crear incertidumbre. Si se prevé hacer algo así, se estudia detenidamente, se anuncian las medidas que se van a tomar, y a lidiar en el Parlamento para sacarlas adelante. Lo que no se debe hacer es anunciar: "agua va" a ver si se aparta alguien, y si no se apartan, quedarse con la mierda en las manos.
Yo no soy un experto analista financiero, pero muchas veces he acertado con mayor tino que otros que cobran en un mes lo que yo cobraré en toda mi carrera laboral. Por ejemplo, cuando anunciaba hace más de cuatro años a mis alumnos que llegaría un estallido de la burbuja inmobiliaria que haría temblar los cimientos de la economía española. Por ello, me voy a permitir dar mi opinión ante lo que se avecina. Por hablar de distintos tipos de impuestos:
- IRPF: se puede y quizás se debe, temporalmente, subir un poco la presión a las rentas del trabajo de los que superen, pongamos, los 40.000 o 50.000 euros al año, subida que podría ser progresiva a su vez: subir más a los que más ganen. Para rentas de capital, que actualmente están con un tipo único, se podría establecer un tipo también progresivo: bajar el tipo al 15% para las familias con menores ingresos del capital, dejar el tipo como está para familias con una renta media, y subir progresivamente hasta un máximo no exagerado a los restantes.
- Impuesto de sociedades: yo establecería una bajada mayor para las Pymes de menor tamaño, esas empresas casi familiares que dan tanto trabajo a los españoles ocupados, y mantendría tipos para las grandes-grandísimas. La regulación europea es tan pobre en este aspecto que entre una gran empresa que facture 80 millones de euros y otra que facture 2.000 hay una gran diferencia, y más si una tiene 5 millones de beneficios y la otra 200. No hay que penalizar, para no asustar, pero sí mantener los tipos al nivel de los países con los que competimos para los grandes, y bajarle a los pequeños, más bien a las microempresas.
- Impuesto de patrimonio: es necesario recuperarlo. Puede suponer 18.000 millones de recaudación. Establecer un mínimo exento (por ejemplo, 500.000 euros) y por encima de ahí, una tabla progresiva. Sin abusos, pero conozco gente de mi época de estudiante que te podía enseñar más de 20 pisos de su propiedad. Supongo que algo podrán aportar en estos momentos. Pero creo que es un impuesto que no se debe quitar.
- IVA: el caballo de batalla. Creo que el Gobierno puede cometer un grave error si lo sube. Afecta a todo el consumo, y afecta en mayor medida a las rentas bajas. No es lo mismo que Emilio Botín o Paris Hilton paguen un 2% más en sus compras a que lo haga una familia que viva de los 420 euros. No sé cómo no se dan cuenta. Si acaso, yo hasta bajaría un punto el IVA en el reducido y el súper reducido, dejaría en el 16% el normal, y crearía un IVA de lujo: el 19% (IVA general francés) para bienes como coches de más de 50.000 euros, el 10% para casas de más de 500.000 euros...
- Impuestos especiales: subiría los impuestos del tabaco y, si acaso, un centimillo los de carburantes, pero mejor no tocarlos mucho.
- Los 400 euros: fue un error ponerlos, será un error quitarlos. Tenían que haber hecho esta medida para las rentas bajas y medias-bajas, y en vez de 400, algo más. Que Raúl también tendría derecho a esa ayudita, y hasta a los eurillos del nacimiento de hijo. Pero si ahora que la pusieron la quitan para todos... peor. Que se la quiten a los que no deberían haberla recibido.
- Otros impuestos y tributos: eliminar el de matriculación para coches baratos y ecológicos, bajar las tasas universitarias, etc. etc. y tal y tal y tal, que diría el difunto Gil y Gil.
Me temo que el Gobierno se encamina hacia un camino sin retorno si su decisión es subir el IVA. A ver cómo nos explican, subiendo un 2%, que la inflación no sube ese mismo porcentaje. Pasará como con la entrada del euro, que todos vimos la inflación real que provocó, pero ningún Estado reconoció.
Para acabar: los impuestos, de por sí, no son malos. El PP es de los que siguen la política neoliberal: a menos impuestos, mejor. Yo disiento. Los EE.UU. tienen unos impuestos muy bajos, y así está su sistema sanitario, con Obama intentando cambiarlo, o sus infraestructuras, algunas propias del siglo XIX (por ejemplo, su red eléctrica), o su capacidad de reacción: la tragedia del Katrina sucedió porque no había dinero para arreglar los diques de contención, y 4 años después del desastre, quedan unas 62.000 casas y edificios con graves daños y vacíos. Eso es porque no hay ingresos, no hay dinero para el gasto. Sin embargo, los países nórdicos cobran mucho a sus ciudadanos, y son de los que mejor funcionan. El hecho no es cobrar mucho o no, sino gestionar bien lo que se paga. Y en los países nórdicos parece que lo hacen bien. Así da gusto pagar impuestos.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Tropezar dos veces con la misma crisis



No hay que ser Alan Greenspan (bueno, ahora que se oyen voces que apagan su aura de gurú intocable y le meten entre los causantes de la actual crisis financiera, quizás ya no es alguien con la autoridad doctrinal que antes se le otorgaba) para augurar una futura gran crisis, sin esperar otros 70 años, como hemos esperado desde 1929.
Greenspan profetiza esta futura crisis, y su opinión puede ser leída en multitud de páginas de internet (metes en Google a buscar y te salen miles de documentos con el tema). Él habla de la "insaciable naturaleza del ser humano". Pues sí que inventó la pólvora. http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/09/09/economia/1252504227.html
Yo daría dos razones por las que España se asoma a un futuro abismo:
- La primera es que no aprendemos de nuestros errores. España sufre una mayor recesión que otros países por culpa del famoso ladrillo. Constructores y promotores ávidos de plusvalías compraban suelo a precio de oro (que se trasladaba al precio de platino de los pisos) y las familias se endeudaban hasta las cejas para comprar esos pisos que les aseguraban que valían 350.000 euros, pero qué más daba, los tipos de interés estaban bajos y había hipotecas a 30, 40 y 50 años y bancos y tasadoras dispuestos a hacer trampa para que se pudiera recibir (y pasar a deber) el 100% del importe del valor de compra.
La crisis empezará a pasar, el euríbor está en mínimos históricos y ya está ahí un nuevo peligro. http://www.cincodias.com/articulo/mercados/euribor-situa-media-provisional-septiembre-1284-baja-historia/20090910cdscdsmer_8/cdsmer/
Nuevas familias se endeudarán con hipotecas de 1.000 euros y más al mes con tipos de interés fabulosos, y cuando pase la crisis y venga otro período inflacionario, el Trichet de turno subirá los tipos sin compasión, y más de una familia verá cómo, tras hacer números, se encuentra con que o paga la hipoteca y come un poco de arroz y nada de alegrías consumistas, o se enfrenta al embargo sin remedio. Y otra vez está ahí la razón de una nueva crisis: cuando muchas familias no pueden consumir porque se gastan todo en la hipoteca, el consumo interno se desploma, la demanda agregada lo nota, y ya estamos como en estos meses de 2008 y 2009.
- La segunda razón es de falta de previsión y de tozudez en no primar la I+D+i a toda costa. Nos enfrentamos a un colapso de las energías que hoy usamos mayoritariamente, energías que importamos por faltarnos su materia prima (petróleo, gas). Los 146 dólares que costaba un barril de petróleo en verano de 2008 serán una broma comparados con lo que pasará cuando, volviendo la expansión económica, vuelva a crecer la demanda y la oferta vaya reduciéndose poco a poco por el agotamiento de las fuentes.
España no se ha preparado para ese futuro cercano. Zapatero hablaba ayer en el Parlamento de su ley de Economía sostenible. Pero no se da cuenta de que España tiene fuentes alternativas, sí (eólica, solar...), pero estas fuentes, de momento, son caras. Eso minaría la competitividad de España en el mundo. Necesitamos investigar para hacer que el coste de la energía solar o la eólica sea rentable, y que los picos de producción puedan ser cubiertos de alguna manera por otras fuentes (un día sin sol y sin viento produce poca energía...). Me comentaba alguien que entiende de esto que el problema de poner energía solar en casa es que, cuando empezarías a amortizar la inversión, con la tecnología actual, ya te tocaría cambiar las placas por haber llegado al final de su vida útil, con lo que no se rentabilizan. Y eso sólo se puede resolver investigando para conseguir esa rentabilidad. Placas más eficientes y que duren más.
Nos veremos (o leeremos) en 10 años, y seguro que hablaremos de un nuevo mundo, energéticamente hablando. Y me temo que España estará a la cola de los más preparados para ese cambio. Y ahí, la crisis, puede no llegar a recibir ese nombre. En Argentina se llamó corralito, y aún no han salido del problema...